domingo, abril 02, 2006

Fin de semana de espectáculos

Definitivamente algo que tuvo este fin de semana fue eventos y cosas espectaculares y también "espectáculos" del tipo no tan artístico.

El viernes fui a Cirque du Soleil y fue de esos momentos mágicos, en que uno agradece poder estar ahí. El show es increíble, simplemente impresionante y de una belleza visual tal vez solo comprable (por mi) con Momix, otra de mis compañías favoritas.
La perfección no solo del espectáculo en si, si no de las instalaciones, del marketing (nunca ausente) y de que hasta el mínimo detalle este pensado y funcione a la perfección, fue un agrado y sin duda algo que espero repetir.
Luego de este viernes artístico - cultural, el sábado fue día de inauguraciones. Estaba invitada a un asado en Chichureo para celebrar la casa nueva de Paté. Requete copé mi cuota de proteína del mes y la verdad disfrutamos de una tarde muy entretenida.

Pero la espectacularidad vino por el lado arquitectónico esta vez, aprovechamos de ir a conocer la casa del papa del anfitrión que quedaba muy cerca, y realmente quede asombrada. Aun no logro definir si esto fue en forma positiva o no, pero de que creo que es la casa mas asombrosa que he visto en mucho tiempo, eso sin duda.
600 mts.², ascensor, sala de máquinas (no de gimnasio, si no una pieza completa donde están los mandos de la casa que se maneja en gran parte por medio de computadores), una cocina que fácilmente era del tamaño de mi departamento, y así podría seguir, porque todo era de dimensiones extremas. Lo mas divertidos es que solo vivirán ahí 2 personas, lo que hizo que me cuestionara una serie de cosas que da para un post completo y que tal vez mas adelante escriba, pero sin duda conocer la casa fue un espectáculo.
Después de esto, el día no podía terminar en forma común y corriente, así es que la noche también tuvo su cuota de "show".
Fuimos a la inauguración del depa de Claudia. Todo hasta el final de la celebración muy tranquilo; en algún minuto me sentí un poco como personaje de novela de Jane Austen, pero hasta ahí todo bien. Cuando decidimos partir me di cuenta que el estado de mi acompañante era de alta intemperancia, y ya que el era el conductor mi condición no fue precisamente de relajo. Tratando de no entrar en pánico, y calmar un poco la cosa, logre por algunos minutos que esperaremos que los efectos de mi definitivamente ahora no amigo Johnny W, pasaran, pero claro no hay nada peor que curado porfiado.
Por suerte los buenos grandes amigos aun existen, y en un micro segundo de lucidez, llamamos al que ahora es mi especie de superman, porque la verdad temí porque en algún minuto lo divertido de este espectáculo se transformara en algo peor, conmigo como protagonista atravesada por un poste de luz u otro auto, lo que claramente no era mi mejor panorama. Luego de dejar al "bulto" en su casa, misión que no dejo de ser altamente jocosa (además ya iba mas tranquila porque el conductor tenia sus 5 sentidos funcionando perfectamente) y con anécdotas clásicas de borrachos como "los quiero por que uds. son mis amigos…", mi rescatista (que aunque solo sea por "recrear la vista" siempre es una agrado tener cerca), me dejo sana y salva en mi casita, poniendo fin al show de la noche que tuvo pasajes dignos de comparar con Saltimbanco.
Sin duda de esos fines de semana para recordar y de los cuales podré tener "material de archivo", para mas adelante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tanta actividad "artística" te tiene tan ocupada que ni siquiera cintestas el teléfono, estoy indignado!!!

Besos, espero que nos veamos esta semana.