martes, diciembre 26, 2006

El viento de la noche gira en el cielo y canta

A veces, hay cosas que han estado siempre frente ante nosotros, pero cuando es el momento preciso se hacen visibles.
Tal vez el momento, tal vez la época, tal vez simplemente el entendimiento. Es bueno descubrir cosas que estuvieron cerca, pero que cuando alguien las muestra de otra manera aparecen de forma mágica...

El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.


La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.


Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.


Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.


Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.


La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.


Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.


Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.


Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.


Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.


Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.


Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,


Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

martes, diciembre 05, 2006

DC

Esa es la abreviación a la sigla de "esa" dignidad que descubrí y practiqué con éxito a mitad de año.
La misma que ahora ando buscando. Porque claro, aunque no haya nada que perder, uno tampoco quiere andar como si nada importara, porque en el fondo importa.
Así es que en esta etapa de tensa calma, de sentimientos contenidos, de ir siendo políticamente correcto por la vida y todos los clichés que detesto, lo que me queda es mantener mi dc. Con dificultad no lo niego, porque como no soy de las que suela guardarse los sentimientos, lo esfuerzos son mas que extras.
Mi personal trainer en estas lides, con sabiduría, como siempre, me recomendaba cerrar la boquita y "pasar". Sus palabras textuales fueron: "no es necesario".
Y parece que nunca lo es. Parece que debo acostumbrarme a enfrentar esta situación con la mayor corrección. Si, debo ser correcta, tal vez políticamente correcta. Lo que para mi es sinónimo de poco sincera.
Pero al fin y al cabo si el “público” lo pide..., para que lo vamos a andar incomodando con verdades que estas alturas no son necesarias.