Hoy es de esos días en que tire la esponja.
Supongo que no siempre se puede estar 100% feliz, 100% productiva, etc.
y no es que el día haya sido malo, pero a veces el querer que las cosas que no resultan pasen lo mas desapercibidas que se pueda, pasa la cuenta.
No niego que no me haya desahogado en los momentos tristes o que no haya puteado cuando tenia rabia. Es simplemente que esas cosas se empiezan a acumular y entonces uno quiere que algo resulte. Que algo ande bien y no seguir "parchándose" para seguir adelante.
Se que suena egoísta, se que hay un montón de gente que lo esta pasando mil veces peor que yo, pero no se porque, eso no me consuela completamente.
Pienso en "Las tortugas también vuelan", de esas maravillas que tuve la oportunidad de ver y frente a las cuales me sentí chiquiiiiiiiiita (mucho mas de lo que soy) y por supuesto sentí que cualquier cosa que me pasara era nada.
Pero las cosas que me pasan a mí, están aquí, no están ni en Haití, ni en el Líbano, las estoy sintiendo ahora, y entonces tal cual como es, no le puedo seguir haciendo el quite.
Y supongo que mis ganas de arreglar lo que físicamente me rodea, es solo por las ganas de querer que por dentro pueda hacer lo mismo.
Estos son los días en que nuevamente me pregunto, cuando a mi? No es que quiera parecerme a Marcelo Salas que no puede pagar sus cuentas con los 3 millones de dólares que gana al año. Quizás suena así de mal, pero bueno, son los problemas a escala de cada uno.
Yo solo pido una cosa, ni siquiera todas las que andan cojeando. Que una funcione, claro si fuera la clave, sería tanto mejor, pero bueno...
Estos son los días en que quizás el almuerzo en que la realidad se ve de golpe puede hacer que el resto no se vea tan bien. Y quizás por eso hoy es uno de esos días en que lo único que quisiera es que con abrazo me dijeran que esto va a pasar.
martes, julio 25, 2006
De esos días
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