(Presidente Ricardo Lagos)
Hoy sin duda debe ser uno de los días que mas he esperado desde que llegue a vivir a Santiago. Ese día que me imaginaba con ansias y que aunque todo el mundo me decía que faltaba tanto, yo esperaba feliz.

En cambio esto...insuperable.
Hace un rato yo hice mi propia inauguración, porque, como las huasas, decidí que después de tanto esperar hoy que era el día D, debía comprobar in situ como funcionaba todo y emocionarme en vivo.
Después de clases en la Chile, en vez de tomar la roñosa micro, que se viene con la música a todo chancho y media desarmándose (xq' no me sirven las del transantiago) decidí correr rauda a tomar MI metro, porque tal cual como lo dije muchas veces, si yo fuera mujer de tatuajes, seguro que me hubiera hecho uno con algo así como "Yo amo el metro".
Y de verdad que fue emocionante, dejando de lado que las estaciones aun están terminándose y hay detalles que se notan apuraditos para la inauguración, realmente fue LO MEJOR; combine en Tobalaba y ya de entradita me gusto el color, porque el que identifica a la línea 4 es morado y en las estaciones hay unas luces medias neon en ese color que realmente se ven bien.
Lo mas entretenido era ver las caras de las personas dentro de los carros (que son bien monos porque SI tienen aire acondicionado y los asientos no son de plástico pelado) eran como de calma satisfacción, como "bien, esto es lo que yo quería” y creo que mi cara era así o quizás de mas emoción.
Sin duda esta es la satisfacción cuando a uno "le toca", porque esto, y repitiendo lo que se ha dicho estos últimos días, mejora la calidad de vida y siempre es un agrado sentir que las cosas van bien.
Estoy realmente feliz, y aunque mi post es bien ñoño, no importa porque de verdad es de las cosas que vale la pena dejar registro. Porque sin duda, la primera vez es para recordar.